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Tala

Separarás la Tierra del Fuego, lo Sutil de lo Grosero, suavemente con grande industria. Sube de la Tierra al Cielo, y de rechazo desciende a la Tierra, y recibe la fuerza de las cosas superiores e inferiores. Por este medio tendrás la gloria [o luz] de todo el Mundo, y por esto toda obscuridad huirá de ti.*

Tala (Sánscrito).- Lugar, superficie, terreno, suelo, llanura; fondo, estado o condición. En sentido figurado, la naturaleza íntima, la parte esencial, la causa, el fondo de las cosas. -Hay que hacer una distinción entre los talas y los lokas; los primeros son estados del intelecto cerebral, mientras que los segundos -o más exactamente los tres superiores- son espirituales. Cuanto más desciende uno en los talas, se vuelve tanto más intelectual y menos espiritual. Puede uno ser moralmente un hombre bueno, pero no espiritual. El intelecto puede permanecer muy estrechamente relacionado con el Kâma. Un hombre puede estar en un loka y visitar uno y hasta todos los talas, dependiendo su condición del loka a que pertenece. (Doctrina Secreta, III, 572).

Talismán.- Del árabe tilism o tilsam, "imagen mágica". Es un objeto de piedra, metal o madera sagrado; frecuentemente es un pedazo de pargamino lleno de letras y figuras trazadas bajo ciertas influencias planetarias en fómulas mágicas dadas por una persona versada en ciencias ocultas a otra no versada en ellas, sea con el objeto de preservarla de algun mal, o para el cumplimiento de ciertos deseos. La más grande virtud y eficacia del talismán, sin embargo, reside en la fe de su posesor, no por razón de la credulidad de éste, o de que el talismán no tiene virtud alguna, sino porque la fe es una cualidad dotada de un potentísimo poder creador, y por lo tanto -de una manera inconsciente para el creyente- intensifica cien veces el poder originalmente comunicado al talismán por aquel que lo fabricó. [Antiguamente existía la creencia general de que una joya u otro objeto se podía saturar mesméricamente de influencias buenas o malas, y por más que en nuestros tiempos tal creencia se considerará como mera superstición, es indudable que dichas fuerzas pueden ser almacenadas en un objeto físico y conservarse en él por espacio de mucho tiempo. Es indudable que un hombre puede acumular su magnetismo en un objeto, de tal suerte que su grado especial de vibración irradiará de este objeto, de igual modo que la luz irradia del sol. Naturalmente, la influencia comunicada puede ser buena o mala, benéfica o dañina, segun sea el carácter o el designio del magnetizador. Cada persona tiene su clase especial de vibración mental y astral, y cualquier objeto que haya estado largo tiempo en contacto con ella está saturado de estas vibraciones, y puede a su vez irradiarlas o comunicarlas a otras personas que lleven dicho objeto o se lo pngan en íntimo contacto consigo. (C. W. Leadbeater, Vislumbres de Ocultismo, pág. 233-234.) -Algunos de los últimos capítulos de Libro de los Muertos están consagrados al estudio de talismanes o amuletos. En Egipto los había de todas clases (escarabajos, ojo simbólico, el signo de la vida, diversos animales sagrados, etc., etc.), y estaban fabricados con diversos materiales, como hematites, lapislázuli, jaspe, feldespato, etc. La mayor parte se han encontrado en la cavidad del pecho de las momias. El Museo egipcio de París es muy rico en objeto de esta naturaleza. -Véase: Pierret, Diccion. De Archeolog. Egipc.] (G.T. H.P.B.)
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